Actualmente ya tengo mucho tiempo escondido viendo a través del lente de la cámara, esperando poder hacer la foto más idónea lo cual ha pasado en algunos casos. Este espacio de mirones es el sitio donde creo poder mostrarles e intentar transmitir lo hermoso de cada espacio robado a través de la cámara.


domingo, 28 de marzo de 2010

Cuentos, historias y algo más...


Los ciegos y el elefante


Se hallaba el Buda en el bosque de Jeta, cuando llegaron numerosos ascetas de diferentes escuelas y tendencias filosóficas. Algunos decían:

-El mundo es eterno. Eso es lo cierto y todo lo demás es un engaño.

Otros aseguraban:

-El mundo no es eterno y esta es la única verdad.

Unos aseveraban que el mundo es infinito y otros que el mundo es finito. Unos, que el cuerpo y el alma son lo mismo, y otros, que son dos realidades diferentes. Algunos, que el Buda tiene existencia tras la muerte, y otros, que carece de tal. Otros, que el Buda ni existe ni no existe tras la muerte. Y así cada uno de ellos sostenía sus puntos de vista, en la convicción de que los suyos eran los verdaderos y los demás los falsos. Así pasaban su tiempo en cerradas polémicas e incluso llegaban a la indignación y el insulto. Todo ello fue oído y visto por un grupo de monjes, que después le relataron al Bienaventurado lo sucedido. Buda comentó:

-Monjes, esos disidentes son ciegos que no ven, que desconocen tanto la verdad como la no verdad, tanto lo real como lo no real. Ignorantes, polemizan y se ensarzan como me habéis relatado. Ahora os contaré un suceso de los tiempos antiguos. Había un rajá que mandó reunir a todos los ciegos que había en Savathi y pidió que les pusieran un elefante. Así se hizo. Se les instó a los ciegos a que tocasen el elefante. Uno tocó la trompa, otro el colmillo, otro la pata, otro la cabeza y así sucesivamente. Después el rajá se dirigió a los ciegos para preguntarles:

-¿Qué os ha parecido el elefante que habéis tocado?

-Un elefante se parece a un cacharro Contestaron los que habían tocado la cabeza.

-Es como un cesto de aventar -aseguraron los que hubieron palpado la oreja.

-Es una reja de arado -sentenciaron los que habían tocado el colmillo.

-Es un granero -insistieron los que tocaron el cuerpo.

Y así sucesivamente. Y cada uno, empeñado en su creencia, empezaron a discutir y querellarse entre ellos.

Si hubiera tenido un poco más de tiempo...


Un hombre adquirió un burro y quien se lo vendió le previno de la cantidad de comida que tendría que procurarle diariamente. Pero el nuevo dueño del burro pensó que esa cantidad era excesiva y empezó a darle cada día menos, con la idea de que acabaría por acostumbrarlo. Tanto disminuyó la ración el hombre a su burro, que un día éste amaneció muerto. El hombre entonces se lamentó:

-¡Fatalidad! Si me hubiera dado un poco más de tiempo antes de morir, habría logrado que se habituase a no comer nada en absoluto.

http://miportalespiritual.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario